Hoy en Ball & Stats, entrevistamos a Marc Ribas
- ¿Quién es Marc Ribas?
Marc Ribas es un joven mallorquín de 24 años que es entrenador profesional de baloncesto desde hace 3 años. Graduado en publicidad y relaciones públicas y acabando un máster en Bussines Administration, llevo toda mi vida dedicada al baloncesto. Desde los 5 que empecé a jugar, siempre he estado ligado a este deporte, y me considero un afortunado por poder estar viviendo de lo que realmente me apasiona.
- ¿Cómo le llega la oportunidad en el baloncesto profesional a una persona tan joven?Con mucha suerte. Tengo la suerte de haber compartido tiempo con gente profesional desde que era joven. Siempre voy a decir que Marta Montoliu ha sido mi «hada madrina». Durante cuarentena, hablando sobre el scouting y tratamiento de datos en un equipo profesional, me comentó que en Recoletas Zamora el scouting lo hacía el segundo entrenador, que a su vez era preparador físico. Me dijo que ella podía hablar con Ángel Fernández, el entrenador en ese momento, para ver si era posible añadir una perosna más al staff dedicada de forma exclusiva al scouting. Tanto el entrenador como la junta directiva lo vieron con buenos ojos, y así acabé entrando en el baloncesto profesional.
Ya después de ello tuve muy buena relación con Fran Garcia, y él fue quien me ayudó a que el año pasado estuviera en Campus Promete y que este año esté en Wtterbygden Basketball. Al final le estoy muy agradecido, porque es una persona que se preocupa mucho por mi.
- ¿Qué te hace cambiar de aires e irte a Wetterbygden Basketball sueco?
Al final la situación en Campus Promete no fue la mejor a nivel económico. El club desapareció, y con ello gran parte de su estructura. Tenía claro que algún año quería probar a entrenar fuera de España, y la opción de Wetterbygden me pareció buena idea a nivel personal y profesional. Aquí estoy creciendo mucho, tanto en aspectos baloncestísticos como más allá del baloncesto. Nunca había estado un período largo fuera de España, y esta experiencia me está sirviendo para aprender y para salir de mi zona de confort.
- ¿Cómo trabajáis con los datos en un equipo de elite? ¿Se usa el dato en Suecia?
Intento adaptarme a las necesidades y requerimientos del primer entrenador. Al final es él o ella quien toma las decisiones, así que yo estoy ahí para «hacerle la vida más fácil». El año pasado, por ejemplo, trabajábamos el rendimiento de nuestros propios sistemas en función de varios parámetros, y las jugadoras recibían pequeñas pinceladas de estadísticas más allá de las tradicionales.
En Suecia es diferente. Este año trabajo mucho menos el análisis de datos, porque con la entrenadora hemos estimado que no era necesario. Si que es cierto que la plataforma donde se recogen los datos de nuestra liga ayuda a poder analizar los datos de forma más eficiente, pero creo que todo depende de las necesidades. Al final lo más importante es llegar a un equilibrio donde el cuerpo técnico y las jugadoras estén a gusto.
- ¿Qué nos puede aportar un análisis simple o un análisis avanzado? ¿Es decir, porque números en el baloncesto?
Porque te aportan información objetiva. Al final creo que es importante intentar reducir todo lo posible el factor suerte o azar en el baloncesto, y los datos son el vehículo para hacerlo. A los entrenadores, por noma general, nos gusta tenerlo todo bajo control, y los datos son la herramienta para llegar a ello. En función del grado de conocimiento del staff y la implicación en ellos, se podrá hacer un análisis más simple o más avanzado, dependiendo del grado de control e información que se quiera tener.
- ¿Crees que deberíamos explotar mas el uso de la estadística avanzada y el análisis en el baloncesto?Rotundamente sí. Creo que al final es lo que he comentado anteriormente: como más datos se gestionan, menos cosas a merced del azar. Y eso es a lo que, en mi opinión, debemos llegar los entrenadores. Creo que, en general, los entrenadores debemos dar un paso adelante y formarnos en ese campo, al igual que lo hacemos en táctica, técnica, o psicología. Hay que entender el baloncesto como un deporte en donde influyen muchos factores, y los datos son uno de ellos. Es por ello que, no hay que ignorarlos; al revés, tenerlos en cuenta y utilizarlos a nuestro favor. Después dependerá de cada entrenador el grado de profundidad y de uso que se le quiera dar, pero creo que es innegable que son una parte del juego, y cada vez más importante.
- ¿Crees que España/Europa está avanzada en este sentido?Creo que se van dando pasos, pero todavía falta mucho camino por recorrer. Por ejmplo, en NBA, ahora mismo, es imposible entender una franquicia sin estadísticos y matemáticos en sus staffs técnicos. Lo mismo pasa en algunas universidades, que tienen personal dedicado exclusivamente al tratamiento de datos. Es una cuestión de tiempo, de copiar a los modelos que funcionan, en este caso el modelo americano, y de seguir avanzando. Hoy en día no es común tener un departamento de analítica en los staffs técnicos de los equipos europeos, y mucho menos en el baloncesto femenino. Algunos clubs apuestan por ello, pero no es común. A medida que se profesionalize más el staff, creo que será un apartado en el que también se irá creciendo.
- ¿Hay diferencia en equipos que usan este sistema y equipos que no lo usan?
Yo pienso que sí. Al final, los equipos que cuentan con analistas de datos en sus equipos, van más preparados a los partidos y a la competición en general. Al final, la estadística tiende a la normalidad, y saber encontrar e identificar patrones puede dar una ventaja competitiva muy grande a los equipos que usen los datos a su favor. Además de ello, la preparación del partido creo que es totalmente diferente. Los sistemas se defienden diferente, el scouting individual cobra otra dimensión, etc.
- ¿Una empresa como Ball & Stats puede ser útil para los equipos?
¡Por supuesto! Para esos equipos que no se pueden permitir a un analista en su staff, creo que externalizar este trabajo puede ser buena solución. Puede ser el primer paso para empezar en el mundo de la analítica, y hacerlo con profesionales que pueden interpretar los datos y hacerlo entendible al staff es mucho mejor.
- ¿Crees por tanto que en ligas “más amateurs” el implementar la estadística avanzada puede servir para ampliar las diferencias entre unos equipos y otros?
Creo que sí, pero se tiene que hacer un trabajo de adaptación y de conocimiento al jugador. Depende del tipo de equipo que se tenga: no es lo mismo tener un equipo amateur con jugadores jóvenes, que quieren aprender y mejorar, y que la estadística avanzada puede servirles para marcar una diferencia competitiva, que tener un equipo con menos objetivos, que practican baloncesto con un fin social.
Donde si que creo que tiene que haber cada vez más estadística avanzada, utilizada y canalizada para que sirva, es en formación. Los jugadores empiezan cada vez antes a querer ser profesionales, a interesarse por diferentes aspectos, y es importante preparar a esos jugadores para un futuro escenario en donde pueda encontrar estadística avanzada, ya sea selección autonómica o nacional, salto a NCAA, salto a un equipo profesional, etc.
- ¿Piensas como pensamos muchos, que en unos años no va a haber ningún equipo que no tenga un analista en sus filas? (Viendo la referencia de la NBA)
Pienso que sí. Al final es un tema que va a más y que en unos años todos los equipos tendrán un analista de datos en su equipo, ya sea en su staff directamente o de forma externa. Creo que los entrenadores evolucionamos con los años y somos mejores en diferentes aspectos del juego, y uno de ellos es la analítica.
Además de ello, como comentáis vosotros, teniendo la referencia de la NBA. Al final la liga americana es referencia en muchos aspectos del juego, y eso llegará a Europa en unos años. En Estados Unidos ahora mismo es impensable ver un staff sin un analista o sin un matemático en sus filas, no ver hojas y hojas de estadística y de datos en los banquillos, y también los jugadores. Ellos, en la NBA, tiene mucha más «cultura» de números, y saben interpretar los datos. Porque al final, no hay que olvidarnos que toda esa evolución y esos números va dirigida hacia los jugadores, que son los verdaderos protagonistas.
- ¿Por qué crees que los equipos no dan el paso a implementar esta tecnología y por tanto a contratar a un profesional en este campo?
Creo que en este apartado influyen dos aspectos muy importante. El primero es el desconocimiento: los equipos no van a contratar algo que no conocen, por muy bueno que sea el producto o el servicio. Eso es a lo que me refería anteriormente con que debemos evolucionar: debemos formarnos en ese apartado, saber que es un aspecto que nos puede dar una ventaja competitiva real y utilizarlo a nuestro favor.
El segundo aspecto es el tema presupuestario. La mayoría de equipos priorizan en sus staffs un preparador físico, un fisio, un médico, un psicólogo u otro entrenador ayudante, en vez de un performance analyst. Creo que es importante encontrar el equilibrio, y dar oportunidades a esos esepcialistas. Una primera opción tal vez puede ser contar con esos servicios a modo de consultoría externa, en vez de tenerlo dentro del propio equipo.
CONCLUSIÓN
A modo de conclusión, comentar que, aunque no me considero un experto de la estadística, creo que todos debemos dar un paso adelante, porque es una revolución que ha venido para quedarse. Las plataformas educativas tienen que dar un paso adelante para formar a personas en ese campo específicamente, con una educación accesible a la mayoría. Por nuestra parte, los entrenadores debemos empezar a «creer» en los datos, cada vez más, entender que es un componente más del juego ,y que hay que tenerlo en cuenta para hacer diferentes análisis y seguimiento de juadores, y que, lo que ahora es «extraño», en unos años será la tónica habitual. Y por otra parte, los jugadores deben también dar un paso adelante. Los jugadores deben querer entender y formarse, ser capaces de asimilar los datos que se les enseña y así hacer el baloncesto más analítico.
En definitiva, hemos empezado ya, pero todavía queda mucho camino por recorrer, y es misión y responsabilidad de todos que el baloncesto siga avanzando.